Grandes maestros de la colombofilia...
- leonardo villa
- 28 mar 2019
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Renier Gurnay de Verviers, Bélgica, comenzó en el deporte como volador del gran Mons Hansenne de fama mundial en palomas. Un adolescente en la época que no había relojes para medir el tiempo en el 1870 él disfrutaba las tareas que él tuvo que hacer para Hansenne. Su amor a las palomas había comenzado temprano en la vida y esto fue estimulado por Hansenne porque los hijos de Hansenne no tenían ningún interés en el deporte.
A su debido tiempo Gurnay recibió palomas de su mentor y cuando Hansenne murió en el 1903 compró algunas buenas reproductoras de los últimos palomares debido a su conocimiento interno y comenzó un viaje que se vio en él en lo ojos de otros eclipsar a su mentor. Su hembra de la fundación la llamó la ' vieja hembra azul ' la cual su progenie ganó mas de 500.000 dólares era la base de una carrera maravillosa y próspera en las palomas aunque él era un hombre de negocios exitoso como comerciante en confeccionar forros.

Se estima que cuando él comenzó a competir con las palomas en el 1886 hasta el 1936 Gurnay había ganado 600.000 dólares en premios. Una suma fenomenal en esos días al principio del vigésimo siglo. En hecho en su primera temporada sus palomas ganaron 160 premios en uno de los más grandes organismos de Europa y debemos considerar que sus éxitos fueron alcanzados cuando Bricoux y otros gigantes del deporte estaban en su mejor momento.
Uno podría decir que el destino le brindo una muy buena mano a Renier Gurnay por lo que algunos creen que él tuvo todo fácil debido a su relación con el gran genio Hansenne. Sí, no hay ninguna duda que Gurnay era un buen pupilo y debido a su papel como volador él tomaba constantemente lo que Hansenne le daba libremente y por supuesto obtenía lo mejor del criadero. Al menos hay algo natural llevado dentro el cuál es un requisito previo necesario para tener y formar un palomar de palomas que ganan en la distancia especialmente si uno desea alcanzar las alturas de Hansenne y Gurnay. De eso definitivamente Renier Gurnay poseía.
Y se cree que esto se reflejaba en el hecho de que él era un seleccionador riguroso basado sobre el amor muy fuerte a eso y el compromiso al deporte. Y esto implico un palomar de cerca de 20 a 30 parejas y no importando de qué línea eran si las tenía que sacar las sacaba. Esto era necesario para él, era también alguien que criaba en consanguinidad quien principalmente mantenía sus palomas hasta que tenían 2 años de edad antes que fueran a los vuelos. Otra vez como muchos maestros de la teoría reconocía la necesidad de la madurez.
Gurnay fue reconocido como el campeón oficial en Bélgica por más de 30 años el cual es testimonio de como lo enseñaron y que tan brillante él era como colombófilo criando, y compitiendo. Y quizás los mitos pueden ser creados o crecer alrededor de las hazañas de cualquier colombófilo pero la evidencia disponible sugiere que Renier Gurnay fue un participante excepcional en el deporte.
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